Muchas personas nos preguntan: ¿Qué debo hacer cuando vienen los pensamientos malos en mi mente? ¿Cómo los rechazo?

Lo primero a entender es que los malos pensamientos vienen, y vienen para todos, sea quien sea; rico, pobre, presidente, ciudadano, pastor, miembro, obrero, etc. Vienen para todos, incluso para aquellos que ya fueron bautizados con el Espíritu Santo. "¿De verdad?" Sí, hasta para los que ya fueron bautizados con el Espíritu Santo.

Todos los dias somos llevados a tomar decisiones en nuestra vida. A cada minuto, a cada segundo, tomamos muchas decisiones. Cuando hacemos una alianza con Dios y nos proponemos a asistir a las Reuniones en la Iglesia, en este momento empezamos a recibir la revelación y la dirección de Dios, para nuestras vidas. A través de Su Palabra y por medio de tantas aclaraciones de los pastores nuestra mente empieza a ser abierta, empezamos a descubrir la Verdad que tiene el poder de hacernos completamente libres de la esclavitud del diablo, de los sufrimientos y angustias que durante tantos años hemos cargado en las espaldas.

Cuando Dios creo al hombre, lo creó a su imagen y semejanza, el propósito de Dios para el ser humano, era el de dominar. Un ser capaz de administrar a sí mismo y su alrededor.

Pero a través del pecado del hombre contra Dios en el Jardín del Edén, el hombre pasó a ser dominado por las enfermedades, los vicios, las deudas, y los sentimientos, cuando él mismo entregó en las manos del diablo, la autoridad que Dios le había dado.