¡Gálatas, duros para entender! ¿Quién los embrujó? En nuestra predicación hemos mostrado ante sus propios ojos a Jesucristo crucificado. Sólo quiero que me contesten a esta pregunta: ¿Recibieron ustedes el Espíritu de Dios por el cumplimiento de la ley o por aceptar el mensaje de la fe? ...

Muchas personas aparentan ser una cosa en la Iglesia, en el trabajo, o en medio de los amigos, pero en la realidad esconden dentro de sí otra personalidad, que muchas veces no tiene nada que ver con la idea que los demás tienen de ella.

Es muy fácil "tener" el carácter de Dios en algunos momentos o en algunos lugares, pero eso no tiene ningún valor delante del Señor.